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martes, 15 de julio de 2014

A las 21:33 por Unknown en    Sin comentarios

Les comparto algunos puntos relevantes que observe dentro de la  capacitación con Brigitte Champetier de Ribes del Instituto de Constelaciones Familiares de Madrid que se llevó a cabo en la Cd. de México acerca de las nuevas Constelaciones. Después de tres días intensivos de talleres, lo expuesto aquí puede parecer muy breve, esperamos poco a poco ir compartiendo más información.


·      La vida es un proceso de energía, de constante movimiento y cambio. El punto central que permite que cada uno de estos elementos fluya es estar centrado en vivir la vida, decirle sí a todos los que están presentes, decirle sí a todo lo que está presente, aceptar a cada persona, situación, emoción, objeto y todo aquello que este presente, decirle SÍ, les digo sí a cada uno, los reconozco y los integro como parte de mi, de mi vida, les doy su lugar, también reconozco a todos los que forman parte de mis sistemas, les digo sí a todos los que forman parte y honro a cada uno de ellos. Permito que las cosas fluyan y no voy contra corriente. Cuando empecé a dar pequeños pasos en este proceso pude ver cosas que se han reflejado en mi vida diaria. Me siento más segura.

·      Las constelaciones son un servicio a la vida de las personas adultas, es decir de aquellas personas que tengan la capacidad de sustentarse por si mismas. Cuando una persona decide que se realice una constelación se debe centrar en cuál es el tema que le ocupa resolver desde su presente, en su vida como adulto, se puede preguntar ¿Qué es lo más importante resolver para mi hoy? Se debe dejar de lado la curiosidad de saber lo que pasa en la vida de otra persona porque este no es un proceso sanador, por ello, uno se debe centrar en si mismo. Una persona sólo puede vivir su vida propia cuando se ha separado de su padre y su madre, antes no existe una vida propia. Solo la persona adulta es autónoma. Aquella persona que se queda dentro del clan no puede ser autónomo, tiene que renunciar al éxito y la realización, esas son cosas que les llega a los adultos. A partir de que los hijos son adultos, como padres no tenemos permiso de constelar aquellas áreas de su vida de la que solo ellos son responsables. Como hijos debemos respetar la intimidad de nuestros padres y no curiosear en los asuntos que no nos pertenecen, si yo tomo a mis padres como son, hayan hecho lo que hayan hecho y los honro, este acto permite que yo sane, permite que los de mi sistema sanen.

·      Cuando decido vivir mi vida como es hoy y decido vivir lo que me toca permito que vibre en mi una energía de sanación, a su vez, esto es un proceso liberador. Cada individuo tiene en si mismo una fuerza de sanación. Esto es mi vida y sigo adelante.

Dentro del taller se trabajo con diferentes tipos de constelaciones: las constelaciones familiares, constelaciones del movimiento del espíritu y constelaciones cuánticas, hoy sólo expondré de forma breve acerca de una de ellas.

·       Constelaciones sistémicas: en el desarrollo de una constelación sistémica el cliente expone la problemática que quiere trabajar, escoge los elementos centrales que el terapeuta le menciona son centrales para ello, a continuación las personas que están presentes en el grupo se centran en sus sensaciones y emociones, cada uno se representa a sí mismo. En ese momento en el campo de trabajo se crea una resonancia que toca a los demás. Los representantes se ofrecen al movimiento de sanación, para dar algo y poder recibir algo. Cada sistema de los presentes resuena con el sistema del cliente. Algo del sistema de las personas que participan como representantes se sanará pero no se sabe concretamente qué es. Dentro de la resonancia sistémica cuando se sana uno los demás sanan también. Se abre un camino hacia una mayor realización.

·     Una vez que un movimiento se ha puesto en marcha, el movimiento de sanación continua aún cuando la constelación ya termino.


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