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viernes, 15 de agosto de 2014


Hace unos días llego a mis manos un libro que me ha inspirado para escribir este artículo dada la relación con los planteamientos que hacen otros autores con respecto a la enfermedad y el arte de la ayuda.

El libro que llego a mis manos por causalidad (las casualidades no existen) es “Tengo cáncer… ¿y ahora qué?” del Dr. Humberto Bautista Martínez, psicólogo clínico y pisco-oncólogo.

Antes de referirme al libro antes citado me gustaría plantear dos premisas de otros dos autores. La primera de Brigitte Champetier:
La enfermedad nos lleva a la vida, no hay curación sin sanación.
La segunda de Bert Hellinger:
Ante un adulto que acude en busca de ayuda, el ayudador se presente también como adulto, es decir, de adulto a adulto.

Ahora entraremos en materia con respecto al tema y el libro central “Tengo cáncer… ¿y ahora qué?”. En este libro también se abordan las dos premisas antes expuestas basado en un escenario especifico: el cáncer.
A pesar de que el libro trata en particular del cáncer considero que su planteamiento es muy valioso y sobre todo muy amplio, tan amplio que aplica para cualquier otra enfermedad (o accidente) “grave”; y digo “grave” porque este termino puede ser relativo para cada persona según su toma de conciencia, pero hoy no hablaremos de esa relatividad.

Casi siempre tenemos las mejores intenciones de ayudar, pero la mayoría de las veces el intento es inútil y en otras tantas contraproducente.
Como individuo social valoro demasiado que el libro aborde y nos explique detalladamente los errores sociales que generalmente cometemos alrededor de la persona diagnosticada con el padecimiento, y alrededor de su familia también. A partir de estos puntos expuestos considero la lectura del libro casi obligada para toda persona.

La enfermedad nos lleva a la vida.

La parte más interesante del libro es que el autor aborda el tema del cáncer desde dos terrenos, el médico y el psicológico, donde la definición del primero es redondeada como “enfermedad crónica” y en el segundo como “proceso de cambio adaptativo”. De hecho el Dr. Bautista la llama “la enfermedad del despertar”, no hay curación sin sanación, esta sanación es un nuevo abrazo a la vida como es, es un despertar total a la vida, es reconocerla como es y decir SÍ a cada unos de sus momentos,  y este nuevo abrazo sana el pasado, el presente y el futuro.
El arribo a este reconocimiento de la vida se plantea en el  libro a través de un trinomio ¿Qué pienso, qué siento y a qué le tengo miedo? Con este trinomio se alcanza a aceptar la enfermedad pero para eso se debe aprender a escucharse a sí mismo. Después del reconocimiento de la enfermedad, ésta se puede aceptar, la persona la puede integrar, o como lo dice el autor “admite que la enfermedad es parte de su vida, es algo que estará siempre latente y vivirá con él”, dice SÍ a la enfermedad, dice SÍ a su vida como es.

Ante un adulto que acude en busca de ayuda, el ayudador se presenta también como adulto. 

El Dr. Bautista aborda el tema de la ayuda al paciente de una manera muy contundente: las incapacidades son limitaciones, no discapacidades, como yo lo entiendo es que el paciente está enfermo y no discapacitado, al ayudar tenemos que respetar su libertad, su espacio y su proceso, no debemos permitir que el paciente dependa totalmente de nosotros, como familiar o cuidador principal, no debemos permitirnos otorgarle sin necesitar, que el paciente reciba sin pedir  y peor aún, reciba sin agradecer, y mucho menos permitir la exigencia por parte del paciente.
El desorden antes mencionado se puede crear fácilmente si se le permite al paciente que demande al cuidador tal como un niño lo hace hacia sus padres y permitirle al cuidador tratar al paciente como si fuera un niño, asumiendo en su lugar asuntos cuya responsabilidad y consecuencias únicamente puede y debe asumir el paciente.
Sólo el adulto está en la realidad y a partir de ella se puede actuar, actuar con fuerza.
Estando los dos en su estado adulto habrá un crecimiento para ambos (cuidador-paciente) y su relación puede ser más llevadera.
El tema lo estoy abordando desde el escenario donde el paciente es un adulto, el libro también desarrolla el tema de los pacientes infantiles, lo cual es otro cantar muy diferente.

El libro “Tengo cáncer… ¿y ahora qué?” abarca el tema del cáncer de una manera más amplia que evidentemente no alcanza a reflejar este artículo, por lo tanto, te recomiendo lo leas esperando puedas ver porqué el autor la llama la enfermedad del despertar y entender un poco a cerca del proceso por el cual pasa el paciente oncológico y las maneras para poder aportar ante tal situación.


CHAMPETIER DE RIBES, Brigitte. Constelar la Enfermedad desde las comprensiones de Hellinger y Hamer. España. Gaia Ediciones, 2011.
HELLINGER, Bert.  Los órdenes de la ayuda. Argentina. Alma Lepik, 2012.
BAUTISTA, Humberto. Tengo cáncer… ¿y ahora qué? México. Renovatio Print Services, 2013.

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