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viernes, 11 de abril de 2014

Las Constelaciones Familiares forma parte de la Terapia Sistémica. Su enfoque se centra en el sistema familiar en conjunto, es decir, no se mira a la persona de manera aislada.  Como individuos dependemos no sólo de nuestros padres, permitiendo que sus influencias nos marquen de muchas maneras, las influencias van más allá de la familia nuclear. Se puede estar implicado en los destinos de otros miembros de la familia, sin ser consciente de ello y, muchas veces, esto puede ocurrir a través de varias generaciones.

Una red familiar es más que la familia nuclear. A ella pertenecen: los hijos y sus hermanos, los padres y sus hermanos, los abuelos de ambas partes, y a veces los bisabuelos, sin importar si existe una relación de forma cotidiana. También pertenecen todos aquellos que hicieron un espacio para otros en el sistema. Todos los miembros de una familia se encuentran unidos por un alma común y son dirigidos por ella.

A través de las Constelaciones Familiares se observa la trama relacional entre los diversos miembros de la familia, en la cual, el consultante puede darse cuenta de identificaciones e implicaciones trágicas entre los miembros de su familia que se repiten. Es decir, puede mostrarse que la dificultad para tomar la plenitud o el éxito tiene orígenes en eventos, sentimientos, lealtades afectivas, enfermedades, conductas, comportamientos que fueron vividos por personas que son parte de nuestra familia muchos años atrás y que incluso no conocimos. También puede mostrarse que a través de las dinámicas y vínculos entre los miembros de la familia que no están en armonía, un integrante de la familia en la actualidad, puede padecer problemas de salud, problemas de conducta, se siente intranquilo o no puede ir a la vida con éxito.

El objetivo de una Constelación Familiar es transformar fenomenológicamente esos antiguos patrones emocionales que se establecieron por lealtades a través de generaciones para abrir paso a otras posibilidades y recursos de obtener una mejor o nueva forma de calidad de vida del ser humano y su sistema familiar. Es darle un nuevo abrazo a la vida. Este nuevo abrazo permite sanar el pasado, el presente y el futuro.

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